En los últimos años es muy común escuchar sobre Cloud Computing, un nuevo concepto para el entorno informático, el cual se está poniendo muy de moda y ha tenido un crecimiento verdaderamente rápido, según la tendencia actual será parte del día a día de todos los departamentos de Tecnologías de la Información (TI) en un futuro cercano. Pero si las empresas desean tener presencia en la nube va a requerir de una planificación cuidadosa.

Aún muchas empresas continúan con el esquema de servidores e infraestructura local, quizás promovido por el temor de perder el control y/o porque ignoran que implicaciones conlleva realizar el cambio, pero debemos considerar que hoy en día existen muchos beneficios inherentes para las empresas de contratar un servicio Cloud Computing y enviar información a la nube, beneficios tales como dejar en manos de terceros la infraestructura relacionada con los equipos o servidores,  reducción de costos en términos generales dado que no hay que preocuparse por la configuración y el mantenimiento de sistemas, se paga solamente por lo que se utiliza, y algo común en el almacenamiento es que es “virtual” y flexible, ya que conforme vayamos necesitando más el espacio solamente se aumenta o incluso de ser necesario se puede disminuir, por otro lado cuenta con esquemas ya probados de copias de seguridad, acceso desde cualquier lugar y dispositivo si así se requiere.

Cloud Computing ¿es el momento de dar el salto?

Ahora que el Cloud Computing es una parte integral de muchas las infraestructuras de TI, muchas empresas están mirando dicho beneficio y se cuestionan si ya es momento de realizar el cambio, superando cuestiones como si deben migrar todo a la nube o realizar un esquema hibrido, en cualquier de ambos esquemas es esencial que cada empresa prepare una estrategia para migrar a la nube de forma integral y flexible. Dave Bartoletti, vicepresidente y analista principal de la firma de investigación de TI Forrester, indicó recientemente que la computación en la nube se ha convertido en un elemento esencial en la tecnología empresarial, las empresas desean modernizarse y quieren ahora las últimas aplicaciones en la nube, los desarrolladores quieren nuevas herramientas nativas de la nube que les permita desarrollar de forma ágil y poder entregar software más rápido, y los gerentes de tecnología necesitan plataformas de infraestructura en la nube para ejecutar todo.

Si bien es cierto, el aprovechamiento de los recursos de la nube proporciona un gran valor agregado, la transición a la nube no es tan fácil o intuitiva como se desearía, lo cual exige una planificación delicada y responsable, con el fin de reducir el riesgo, el costo y la complejidad, debemos considerar que las organizaciones en general están acostumbradas a trabajar con centros de datos locales, por lo que al pasar a la nube es a la vez un cambio de paradigma no solo para su departamento de TI sino para toda la organización,  Josh Ma, CTO de Benchling señaló que «La integración exitosa en la nube requiere una cuidadosa alineación, planificación y coordinación en toda la organización»

 El objetivo de todas las empresas siempre va a ser tener operaciones más eficientes y predecibles, sin embargo, quizás algunas aplicaciones no sean convenientes migrarlas a la nube y seguir trabajando con estas de forma local o porque no buscar opciones existentes en la nube que conlleve una transición más amigable aún incluso considerando el cambio del sistema en sí. Es importante tomar en cuenta que el plan de trabajo no debe ser desarrollado con el objetivo de obtener una estrategia óptima en la nube de todas las aplicaciones existentes, sino determinar cómo las tecnologías en la nube se adaptan mejor a la estrategia comercial de la empresa, se debe priorizar las aplicaciones que se dirigirán a la nube, pero un aspecto recomendado por un tema de simplicidad es considerar usar una única plataforma en donde poder administrar todo el entorno.  Un aspecto más a tener en cuenta son los aspectos de seguridad, ya que la misma deberá ir cambiando y adaptándose a la nueva infraestructura, la forma en que protegemos las aplicaciones, los datos, la misma infraestructura, la administración de cargas de trabajo No debemos dejar de lado un nuevo aspecto que surge alrededor de esta nueva forma de trabajar, es que la nube requiere administración, con el fin de poder sacar el mayor provecho a las bondades que esto nos proporciona, y la plataforma elegida debe ser amigable para realizar un monitoreo constante y permitir fácilmente los cambios que el crecimiento de la empresa pueda requerir.

El valor total que la nube proporcione y la innovación que ofrece solo se puede lograr completamente cuando la estrategia de la nube de una organización se vincula directamente con la transformación del negocio.

En este proceso de transición no se debe dejar solamente en manos del departamento de TI quien de por si debe desempeñar un papel central, es conveniente involucrar a desarrolladores, los encargados de la seguridad, y también a usuarios finales, quienes al final y al cabo serán los consumidores finales.

El proceso debe administrarse de igual forma que un proyecto de implementación, con personas responsables, con reuniones de seguimiento y control, es decir involucrando a todas las partes afectadas.

El contratar un servicio Cloud Computing será tarde o temprano parte de la mayor parte de las empresas.

Fuentes: Build Your Cloud Strategy — The Right Way – John Edwards